Quemaré el laurel en los rincones de la casa
en que nos consumimos.
Ahora sé que no volverá el movimiento
a los olores.
Recogeré los pelos de la alfombra.
No volveré a dormir sobre las sábanas
en que nos hicimos aguas
y salivas blancas de lamernos.
Quemaré el laurel en esta casa.
Con azúcar andaré quemando
las pieles y la carne.
Quemaré el laurel en los latidos.
Roxana Carolina Miranda Rupailaf
. Roxana Carolina Miranda Rupailaf . Chile . 1982
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